La arquitectura tradicional

Se le conoce como “arquitectura tradicional” a todas aquellas edificaciones que identifiquen la cultura de una comunidad. La arquitectura tradicional se define por las necesidades comunes de una región y varía según su funcionalidad, economía, estructura, clases sociales, creencias y tradiciones, todo dentro de un contexto histórico que enmarca al lugar y zona geográfica donde se construyeron.

¿Por qué su importancia en una comunidad?

Entre las señales de identidad más importantes de una población, se encuentra el tipo de arquitectura en el que habita. Al estar ligada al modo de vida de una  región, y ser resultado del intercambio de diversos conocimientos entre las distintas generaciones, es cómo se forma parte de la memoria de la comunidad que persistirá en el tiempo.

Cada lugar tiene características geográficas distintas que conllevan a manifestaciones arquitectónicas propias que reflejan la variedad y diferencia cultural de una región con otra. También es posible observar las realidades socioeconómicas de las diferentes áreas culturales.

 

 

Características

Cada construcción debe estar adaptada al clima de la región y capacitada para brindar protección contra elementos externos como la temperatura (alta y baja), la humedad, las precipitaciones (lluvia, nieve) y vientos. Para ello existen muros específicos, de cubiertas y de forjados para atenuar las bajas temperaturas o la exclusión de calor como el de las cocinas. Se puede considerar una casa como un ambiente que brinda protección y resguardo contra las inclemencias de la temperatura.

La arquitectura tradicional se construye con una diversidad vasta de materiales provenientes del entorno. Algunos ejemplos son la piedra, la  tierra, la madera y otros elementos con menor consistencia, que condicionan la realización de diversas formas arquitectónicas.

Las construcciones tienden a ajustarse según la morfología de la zona geográfica y los elementos naturales que ahí se encuentran (agua), es decir, se adaptan al emplazamiento.

Por las técnicas utilizadas y los resultados arquitectónicos obtenidos gracias a las interrelaciones entre el ser humano y el medio, la arquitectura tradicional se considera una parte del Patrimonio Cultural de la Humanidad.

 

Texto: Luis Enrique

 

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