El vuelo y la migración de las aves, su carácter de intermediarias entre el cielo y la tierra, su historia como las más antiguas mensajeras de la mala y la buena fortuna, son la fuente de inspiración para Qü-Qoo Kitchen (Bar), concepto que integra restaurante, bar y salones privados, cada uno con una identidad propia.
El interiorismo corrió a cargo de Gerardo Sarur, arquitecto mexicano que se reconoce por su amplia visión para el diseño y que durante mucho tiempo colaboró en el destacado despacho Mark Zess en Nueva York. En conjunto con el Colectivo Diagonal, para Qü-Qoo Kitchen (Bar) buscaron involucrarse hasta en el más mínimo detalle: todos los elementos de esta cocina-aviario fueron pensados exclusivamente para él, en donde la combinación de las texturas, el mármol, la madera, el oro, el terciopelo y el terrazo, denotaran la elegancia de sus usuarios.
A partir del motivo de los pájaros, Sarur y el Colectivo Diagonal proyectaron un inmenso nido en el techo del restaurante, que crea un ambiente de calidez y reconforta a los comensales en todos los espacios. Todos los rincones de este restaurante se distinguen por no seguir un estilo en particular, toman un poco de Art Decó volcados a la actualidad, más un toque de tropicalidad y glamour, lo que da como resultado un concepto fresco y divertido.
La cocina abona a la tropicalidad de las raíces latinas. El chef mexicano Irak Roaro diseñó un menú vanguardista que reinterpreta los sabores nacionales e internacionales con creatividad y eclecticismo, haciendo uso de los ingredientes más frescos y de mayor calidad.
Ramón Tovar, bar manager de Qü-Qoo Kitchen (Bar) se inspira en las aves migratorias para crear elíxires de sabores naturales y ligeros con un toque de familiaridad, puesto que todos los jarabes, vinagres, mermeladas y jugos son hechos en casa. Por todos estos motivos, Qü-Qoo Kitchen (Bar) se posiciona como un place to be en la Ciudad de México.
Texto: Yaheli Hernández
Fotos: cortesía de Bermuda Pr